leo para no estar
ahí
donde estás tú.
Leo para no compartir
contigo
con nadie
ese espacio lleno de dicha,
tan alienado y lejano de mi soledad.
Leo porque mi lectura es río enfurecido,
es tormenta de arena,
es bramante ráfaga y vendaval.
Mi lectura es el espacio vacío
y adormilado
con la ilusión de fantasmas
y sombras coloridas,
Es el otro camino torcido
que en vano se aleja de mí.
Mi lectura es la trinchera precaria
de tu guerra,
y de la mia,
es el discurso fúnebre
de quien no se atreve a hablar.
Mi lectura...
Mi lectura lo es todo
todo
todo menos tú.