miércoles, 18 de mayo de 2011
A drean
viernes, 18 de marzo de 2011
Dejarte ir
No hay nada más horrible para el artista que la calma, que ese silencio absurdo del espíritu, comúnmente llamado paz.
Yo necesito tormenta. Necesito conflicto.
Tu eres muy bueno, es cierto, pero me haces feliz. Ese es el problema, me haces feliz.
Y me preocupo por ti, y te quiero, pero me preocupo y te quiero feliz. Y ese es el problema.
Y sí, eres triste. Tienes una tristeza grande, grandísima. Tienes esa tristeza de los viejos, que viene con los años y con el vivir.
Eres triste, pero tu tristeza es una que nace de la ausencia.
Y la ausencia no puede llenarse, no puede cambiarse, no puede mudarse.
No puede sino poseerse.
Yo no puedo tenerte, pero tu ausencia, la falta de ti… esa es auténticamente mía.
Porque tú no eres tú, no puedes ser tú. No puedes ser sino la falta de ti.
Y cuando comprendo esto… comprendo que tengo que dejarte ir.
jueves, 24 de febrero de 2011
Mar helado
Una vez que el hielo se ha roto, la caída es inminente. No puede ser de otra manera. ¿Para qué se rompió el hielo, entonces, sino por el placer infinito de caer y de hundirse cada vez más en el agua helada, paralizante? Entumir la mente, dejar de pensar y sentir el frío inmenso mientras se cae cada vez más, disfrutando el vértigo y el miedo agudo de no volver a ver la luz del sol.